El Prosesado Le Puede Mentir A La Gente Esto Es Para Sus Colegas Que Ellos Saquen Sus Conclusiones

El Prosesado Le Puede Mentir A La Gente Esto Es Para Sus Colegas Que Ellos Saquen Sus Conclusiones

El médico imputado por la causa que se investiga la muerte del adolescente de 15 años, ocurrida en un sanatorio privado visitó los estudios de Radio Fénix e hizo un testimonio más que detallado de lo que ocurrió el fatídico 23 de septiembre de 2010. Afirmó que su llegada al Hospital fue para confirmar que se trataba de una apendicitis, y que eso derivó en una peritonitis. Dijo tener la "conciencia tranquila" respecto a la muerte del menor.

Enrique Paliza visitó los estudios de la radio y en exclusiva detalló como fueron los hechos en septiembre de 2010, cuando falleció el adolescente Enzo Gallo en las instalaciones de un sanatorio privado de la Capital, hecho que se le imputa tras una denuncia de los padres del joven.

El médico, que comentó tener 21 años de profesión, comenzó su relato diciendo: “tengo la conciencia tranquila” y aseguró que la pasó “bastante mal” tras su detención de 11 días, posterior liberación.


“Todos queremos la vida, todos queremos la salud” aseguró.

La causa se encuentra a espera de una definición ante el pedido de recurso de casación que iniciaron sus abogados defensores, entre los cuales se encuentra Ricardo Ruarte y Juárez, acompañaron a su defendido Enrique Paliza en su testimonio.

Respecto al momento previo a la operación del adolescente, el médico dijo que el se encuentra operando en el Sanatorio Rioja de la Capital riojana cuando recibió un llamado telefónico, cuyo número no reconocía y le pidieron hablar con él. Se trataba de Alejandro Gallo, padre del menor y principal querellante en la causa, quien le comentó que su hijo se encontraba en el hospital y quería que él fuera quien lo opere.

“Le dije que no podía operarlo ahí porque había otros médicos, el Hospital tiene médicos en su planta” continuó diciendo.

Según el testimonio brindado por el médico, fue Gallo quien le dijo que lo esperaría en el hospital para que revise si efectivamente se trataba de un cuadro apendicular, “porque le hablaron bien de mí”.

En un principio, se creía que el cuadro era producto de algo que el chico había comido y le había hecho mal, expuso el médico, mientras que, cuando llegó al hospital, estaba el padre de Enzo junto con un nutrido grupo de familiares, a quienes dijo no conocer.

El corroboró “como lo hace cualquier médico, si era un cuadro apendicular, cuando uno ve eso, es como si el abdomen hablase”.

En ese sentido, aseguró que le preguntó cuándo comenzó el dolor y que en respuesta, le dijeron que “hacía dos días que estaba así”.

Una vez que palpó el abdomen de Enzo, éste hizo “defensa”, término médico que se refiere a la reacción primera ante un palpado. Luego de eso, Paliza concluyó que se trataba de un cuadro de apéndice con “con un cierto peritonismo”.

Cuando informó a Gallo sobre ese diagnóstico, éste le dijo que “no quería que lo operen los residentes”, a lo que él le contestó que “están en formación, pero son médicos, aparte nunca operan solos siempre con médicos de planta”.

Continuó contando que le había dicho a Gallo que ese día no podía operarlo porque era un jueves y había médicos en el Hospital, sugiriéndole que ellos lo podían operar. Allí fue que el padre de Enzo le preguntó dónde más trabajaba él, que no fuera en el Hospital.

“Yo también opero en el Colegio Médico, en el Sanatorio Rioja” indicó.

Fue entonces que Gallo dijo que trasladaría a su hijo al Sanatorio para que lo operara Paliza y éste último le advirtió que ese tipo de operaciones en nosocomios privados, más a una personas que no tuviera obra social, eran caros.

“En la parte privada le van a hacer lo mismo que en el hospital, y el decía que no quería que lo toquen ahí” expresó.

Sobre si hubo testigos de ese episodio, Paliza dijo que era la familia de Gallo, “había un paciente”, y afirmó que hay un video donde el dice “dejalo aquí te lo van a atender bien”.

Aseguró en ese marco, que “no hubo ninguna presión para llevarlo”.

“Cuando le estoy diciendo al señor para que lo va a llevar a la privada si la práctica médica era la misma”, Paliza con esa frase aseguró que no hubo presión y que por el contrario, le advertía en todo momento que era un monto grande de dinero lo que le saldría la operación.

“Fíjense como le estaba cuidando el bolsillo” comentó.

Luego de haberle consignado a Gallo cómo debía hacer para trasladar a su hijo al sanatorio para que sea operado, desde el centro le dijeron el monto y que sí había una cama. “Si ve que es mucho quedáte aquí” dijo.

“Ante todo tenía que firmar el alta voluntaria porque el chico ya tenia ingreso en el hospital”.

Paliza dijo que fue Gallo quien lo llevó en su propio auto a Enzo, porque no quería que lo trasladaran en ambulancia. “Iba doblado el chiquito pobrecito” refirió.

En este mismo sentido, dijo que en el diagnóstico primero que presentaba el cuadro de Enzo, realizado por Clínica Eri, se indicaba que había 25 mil glóbulos blancos, es decir, que ya había un proceso infeccioso y que fue corroborado por el hospital, con 28 mil glóbulos, haciendo hincapié en que se trataba de dos laboratorios distintos.

Explicó que en el caso de los varones, generalmente la apendicitis se manifiesta más que en las mujeres.


“Estaba en la guardia, cuando llegue se me iba desmayando, menos mal que lo pusieron en la camilla me dijo” contó Paliza sobre el ingreso de Enzo al sanatorio.

Luego de un detallado informe técnico de qué es una apendicitis, una peritonitis y la presencia de glóbulos blancos en el órgano inflamado, Paliza aseguró que con la peritonitis te morís,

En todo momento sostuvo que hizo el procedimiento médico llamado “Anamnesis”, que es en lenguaje común, un interrogatorio al paciente sobre cuáles son sus afecciones, fuera del cuadro con el que ingresó, ya sea tabaquismo, alcoholismo, drogadicción o bien, reacciones alérgicas.

“Yo cuando el me llamo no vine a hacer la historia clínica sino a corroborar el cuadro apendicular” se atajó.

Respecto del el acto quirúrgico aseguró que “se decide cuando hay un diagnóstico, en este caso, fue el quien dio en el Hospital que tenía un cuadro de apendicitis”.

Con un monitoreo, “no hay garantías” expuso, aclarando que la medicina no garantiza la mejoría del paciente y mucho menos que no derive en la muerte del paciente.

///La operación
“Preparamos el quirófano, lo llevamos, en la historia clínica decía apendicitis aguda” pero cuando se abrió el abdomen de Enzo, se encontraron con un “plastonado, cuando las vísceras, que están ahí en el intestino, envuelven al órgano”. “Es una adherencia de órganos para que no se expanda el órgano enfermo, en este caso” explicó.

Paliza aseguró que la peritonitis no se supo hasta el momento de la operación. “El apéndice tenía color verdoso y perforado a un centímetro de la base, tipo gangrenoso” aseguró.

“Se operó: lavar y aspirar, previa extracción del apéndice. Lavar, aspirar el pus que se fue a otro fondo de declive, colocar un drenaje, suturar y cerrar” sintetizó.

///El momento de la Anestesia
Cuando se lo consultó sobre quién da la orden de decir que está todo listo para la operación, Paliza respondió que “no hubo ninguna cuestión porque cuando hay algo que no va, el anestesista, que es quien maneja toda la parte cardiológica y de respiración, lo dice”.

Han operado muchas veces juntos, según lo indicó Paliza respecto a su trabajo junto al otro imputado en la causa, el anestesista Jorge Coppari. “Yo me aboco a lo mío, a la parte quirúrgica” enunció.

No obstante, en la causa, el doctor Mercado dijo que cuando vino la crisis cardiorrespiratoria, la enfermera salió a buscarlo”.

“Cada uno tiene sus responsabilidades” enfatizó el médico.

///La muerte
“En la medicina nunca hay que dejar a un paciente cuando tenga el mínimo de posibilidades de vida” comentó Paliza respecto del momento de la muerte, que según él, fue en el postoperatorio, cuando el chico fue derivado a la sala de Terapia Intensiva. Aseguró que Enzo tenía actividad cardíaca cuando lo llevaron a terapia.

En tanto, no determinó cuánto tiempo después falleció pero sí, sostuvo que en el acta de defunción que él mismo firmó, expuso que Enzo murió por “cuadro apendicular, peritonitis, sepsis, y paro cardiorrespiratorio”.


“El paciente estaba en una crisis cardiorespiratoria” dijo y agregó que “en terapia tenia manifestaciones cardiológicas que podía presumir que podía salir”.

A Enzo le hicieron una reanimación de 20 minutos, según lo indicó.

Paliza tampoco determinó cuánto tiempo transcurrió desde que el adolescente murió hasta se le avisó a su padre. “El cuadro ya era un cuadro muy severo, muy grave” exclamó.

“El padre mismo dijo que se quiso desmayar cuando llegaba a la guardia” subrayó.

///Asociación ilícita
Una de las principales acusaciones que se le imputa al médico, es la de asociación ilícita, considerando que recomiendan a los pacientes a que se operen en clínicas privadas para poder sacar tajada de esa acción.

“En todas las veces, el paciente pide ir el porque tiene obra social ir a la parte privada” consignó.

En ese mismo momento, sacó su celular e hizo que uno de los locutores leyera un mensaje que data del 23 de septiembre del año 2010, a las 13.09 horas de la siesta de ese jueves, donde tenía los datos del menor, tanto edad, nombre y diagnóstico.

“Me hago responsable de mi práctica médica” indicó cuando se le preguntó si podía advertir asociación ilícita en su entorno.

“Generalmente es el paciente el que pide el alta voluntaria, la asociación ilícita no se por que esta en la mente de este señor” sostuvo.


“Elegí radio Fénix porque me gusta ir de frente” aclaró.

“En la cárcel me trataron de diez, con mucho respeto, esto se tiene que dilucidar” dijo y comentó que tras las rejas leyó, pidió a Dios que se aclaren las cosas.